Esta mañana, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner publicó un nuevo escrito titulado "Es la economía bimonetaria, estúpido", en el cual reafirma su postura de que la inflación en Argentina está estrechamente vinculada con la falta de dólares y el endeudamiento externo en esta moneda, el cual califica como "el verdadero problema económico" del país. En su texto, también critica al gobierno de Javier Milei, a quien denomina "exlibertario", y sostiene que el peronismo ha "desviado" y "desorganizado" la administración en su última gestión.
En su publicación, CFK sostiene que la administración de Milei "no solo interviene y regula, sino que también controla tres de los cuatro precios clave de la economía":
1. El precio del dólar, a través del crawling peg del 2% mensual.
2. El costo del dinero mediante una tasa de interés negativa.
3. El salario, al imponer un techo a las paritarias.
La exmandataria advierte que este esquema, combinado con un ajuste fiscal que califica de "inconsistente e insostenible", resulta en un "combo letal" que provoca una "caída drástica de la actividad económica" y una consecuente "tragedia social". Además, critica al Ejecutivo por haber abandonado el monetarismo, y asegura que los funcionarios ahora reconocen que la inflación "está vinculada al comportamiento del dólar", lo que ha llevado a la persistencia de controles cambiarios en un contexto de dudas sobre la capacidad de Argentina para cumplir con su deuda soberana. En su escrito, CFK hace un llamado a las fuerzas políticas y sociales que aún creen en el país a abordar el problema de la economía bimonetaria y la falta de una moneda fuerte.
Asimismo, CFK dedica parte del documento a criticar al peronismo, argumentando que se "desvió" al aprobar el préstamo del FMI durante el gobierno de Alberto Fernández, permitir la existencia de trabajadores registrados en situación de pobreza, no universalizar las políticas sociales, manejar mal las reservas y "anular la palabra presidencial" con la imagen de la fiesta de Olivos durante la pandemia. También sostiene que el peronismo se "desorganizó" al no reconocer la transformación en las relaciones laborales, no avanzar hacia un modelo de Estado más acorde con la comunidad, no promover un superávit fiscal mediante la reducción de gastos por exenciones a sectores concentrados, y no implementar reformas significativas en educación y seguridad.
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