Durante la jornada de ayer, el ministro de Economía, Sergio Massa, acordó con los representantes de las principales entidades bancarias “despejar” la deuda en pesos a través de un canje voluntario para los vencimientos de bonos que prescriben en marzo, abril, mayo y junio.
Según aseguran desde el Palacio de Hacienda, el canje de deuda, por unos $7 billones, tendrá la intención de “ordenar la curva” de vencimientos con el objetivo de dejar un horizonte mucho más relajado camino a las PASO de agosto, un período clave para el mercado.
De esta manera, se ordenará el peso de la deuda intra Estado, que concentra gran parte de los vencimientos del tercer y cuarto trimestre. Casi el 60% de la deuda en pesos está en manos de la Anses, el Banco Central y el Fondo de Garantías de Sustentabilidad.
En la licitación se ofertarán bonos CER (ajustado por inflación) y bonos duales, que ajustan o por inflación o por evolución del dólar oficial. Además ofrecerán un seguro de recompra por parte del Banco Central.
En ese marco, Massa encuadró el canje como una herramienta más para la lucha contra la inflación y sostuvo que “esa lucha” se combate con orden fiscal, acumulación de reservas y control del dinero circulante. En ese orden, el ministro anticipó que el lunes de la semana que viene se conocerán los resultados de la licitación. Fuente: Ámbito
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