Por primera vez desde que comenzó la actual administración, el Ministerio de Economía no logró renovar la totalidad de los vencimientos de deuda en pesos en la última licitación de septiembre, realizada este miércoles. En esta ocasión, las ofertas del mercado fueron significativamente menores a los pagos requeridos. A pesar de que se ajustaron ligeramente las tasas en las letras más cortas, el equipo de Luis Caputo decidió no adjudicar todo lo que se había ofrecido, logrando renovar solo un 67% de los $7,1 billones que debían pagarse.
Esto dejó al mercado con $2,32 billones sin renovar. Según la versión oficial, esta situación se debe a un aumento en la demanda de dinero y a la necesidad de los bancos de conseguir pesos para ofrecer créditos a sus clientes. El ministro de Economía ya había anticipado la posibilidad de una renovación parcial antes de la licitación anterior, aunque en esa ocasión no se concretó.
Los analistas piensan que esta falta de renovación no generará una crisis en el mercado, aunque existe incertidumbre sobre el destino de los pesos no refinanciados en un contexto de estancamiento económico. Por el momento, la parte no renovada de los vencimientos será cubierta en parte con los depósitos que el Gobierno mantiene en el Banco Central, lo que implicará una expansión monetaria.
En términos concretos, Finanzas recibió ofertas por $5,76 billones, es decir, $1,34 billones menos de lo que vencía, y adjudicó solo $4,78 billones. Notablemente, tuvo que aceptar un ligero aumento en las tasas de las Lecap más cortas en comparación con la subasta anterior.
El 31% de lo colocado se centró en la Lecap más corta, que vence el 31 de octubre y ofrece una tasa efectiva mensual (TEM) de 3,75%, la misma que se había convalidado en la subasta anterior. Además, el volumen mayor de ofertas rechazadas correspondió a este instrumento, lo que indica un fuerte interés por el corto plazo.
Se adjudicaron $610.000 millones en una Lecap con vencimiento en enero de 2025 al 3,95% TEM, $180.000 millones a febrero con una TEM de 3,94%, $200.000 millones a marzo al 3,97% y $440.000 millones a abril al 3,95%. En la subasta previa, la tasa para letras a febrero, marzo y abril había sido del 3,9%.
También se colocaron $310.000 millones en una Lecap a mayo con la misma TEM del 3,95%, $330.000 millones a julio al 3,98% y $460.000 millones a septiembre al 3,98%, mientras que en la licitación anterior se había pagado un 3,95%.
Fuera de las Lecap, se adjudicaron $540.000 millones a tasa de interés real del 0% en el bono TG25, que ajusta por CER, y $160.000 millones en el Boncer TZXD5, con una tasa real anual del 10,53%, así como $50.000 millones en el TZXD6 con una tasa del 10,96%.
Tras conocer los resultados de la licitación, el Gobierno argumentó que el bajo porcentaje de renovación es un indicativo positivo sobre el plan económico en marcha. El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, afirmó en su cuenta de X que el proceso de remonetización de la economía ya había comenzado, lo que implica un retorno de recursos del sector público al privado, reflejado en un aumento del 46% en los préstamos en pesos al sector privado y del 51% en la base monetaria, ambos en términos reales desde abril hasta agosto.
Quirno también destacó que los bancos enfrentan una mayor demanda de liquidez, lo que les lleva a reducir su financiamiento al sector público para sostener la expansión del crédito privado.
El analista financiero Christian Buteler comentó que aunque no hay estrés en el mercado, es importante observar hacia dónde se dirigen los pesos no renovados en un contexto donde la economía aún no muestra signos claros de crecimiento. Otros operadores de la City sugieren que la estrategia del Ministerio de Economía, al elevar ligeramente las tasas, busca potenciar el carry trade, buscando rendimientos en pesos que superen la devaluación mensual del 2%, con el fin de mantener el esquema cambiario a pesar de las reservas netas negativas.
Comments