El Banco Central ha sorprendido al mercado al reducir las tasas de interés en cinco puntos porcentuales, llevándolas del 40% al 35% TNA. Esta es la primera modificación en este indicador en más de cinco meses, y su impacto se siente directamente en el valor del dólar, en los Fondos Comunes de Inversión (FCI), en los plazos fijos y en la economía en general.
Tras un periodo de estabilidad en el tipo de cambio en octubre, la entidad, liderada por Santiago Bausilli, ha decidido actuar ante las expectativas de una nueva disminución en la inflación. Esta decisión reafirma la intención del Gobierno de mantener el crawling peg del 2% al menos hasta fin de año, y se prevé que esta dinámica continúe hasta que la inflación se estabilice en un 2.5% mensual.
Con la proximidad de una buena cosecha y una recuperación de reservas, el Gobierno se siente confiado en que el "veranito" del dólar perdurará, lo que también favorecería el carry trade y permitiría altos rendimientos tanto en dólares como en pesos, evitando así cualquier tipo de escalada cambiaria.
Los analistas explican que el modelo actual busca reducir el costo de los intereses de la deuda a corto plazo y seguir utilizando el tipo de cambio como un ancla nominal para combatir la inflación. Sin embargo, el Banco Central tiene limitaciones para reducir las tasas de interés de manera más agresiva, ya que esto podría hacer que los rendimientos en pesos se vuelvan menos atractivos, llevando a los inversores a refugiarse en dólares y aumentando la brecha cambiaria, como sucedió en mayo.
Lucio Garay Méndez, economista de Eco Go, advierte que esta decisión podría disparar el valor del dólar. Antes de la reducción, el carry trade se mantenía con tasas en dólares alrededor del 3-3.5% y el tipo de cambio oficial en el 2%, pero ahora será crucial observar cómo se comportan los rendimientos con la nueva tasa de política monetaria.
Pablo Ferrari también se suma a las voces cautelosas, señalando que, aunque la reducción no es drástica, es probable que los bancos disminuyan los intereses que ofrecen por los depósitos a plazo fijo. Esto genera incertidumbre sobre a dónde se dirigirán los pesos que actualmente están en esos instrumentos.
La consultora de Miguel Kieguel destaca que la disminución de la tasa de interés puede tener efectos positivos en la economía real, promoviendo la reactivación económica. Este aumento del crédito podría ayudar a reducir la deuda a corto plazo del Tesoro, ya que los bancos pueden vender títulos al Banco Central para obtener pesos y aumentar así los préstamos.
Los analistas afirman que el Gobierno busca que los bancos encuentren menos atractivo mantener Letras de Corto Plazo (LEFI) y que opten por instrumentos de mayor plazo. Sin embargo, se espera que los bancos ajusten las tasas de los plazos fijos, que hasta el viernes estaban alrededor del 39% anual en entidades de primera línea, como Banco Macro y Banco Nación.
Además, la reducción en las tasas de los plazos fijos impactará directamente en los fondos comunes de inversión de liquidez inmediata, que han ganado popularidad con el auge de las billeteras digitales. Hasta ahora, estos instrumentos ofrecían rendimientos del 45% anual en plataformas como Ualá y del 42% en Naranja X, pero se anticipa que esta semana los rendimientos se ajusten a la baja.
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