Esta mañana el Banco Central oficializó la suba en la tasa de interés del plazo fijo al 78% anual, con el objetivo mermar la inversión en pesos a la inflación. De momento, los UVA, que ajustan por el aumento del IPC, continúan siendo más atractivos.
Los plazos fijos tradicionales ahora pagarán un rendimiento del 6,41% mensual, desde el 6,16% previo. Eso quiere decir que por cada $100.000 un depósito a 30 días devolverá un interés de $6.410,96. No obstante, si el capital para invertir fuese menor, por ejemplo $25.000, la ganancia mensual sería $1.602,74.
Por caso, si el objetivo fuera tener un retorno mensual de $100.000, la suma a invertir debería ser unos $1.560.000.
Es aquí donde el plazo fijo UVA saca una distancia y se convierte en la opción más conveniente a la hora de invertir pesos, dado que paga una sobretasa de 1% adicional.
El rendimiento del plazo fijo UVA se puede calcular en función de la inflación pasada y futura a través del Relevamiento de Expectativas de Mercado que emite el Banco Central.
Se puede calcular el rendimiento en función de la inflación pasada y la futura a través del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central. De manera que si la inflación de febrero dio el 6,6% y la inversión de ese mes fue de $50.000, se obtienen $53.300. Además, a ese dato, hay que sumarle la tasa fija del 1% por lo cual quedó en $54.300.
Con el dato de inflación de febrero, si la inversión fue de $100.000, pasó a $106.600. Si además a eso se le suma el 1%, el devolución es $107.600.
Está claro que a la vista de estos resultados el BCRA busque tasas anuales más atractivas que la inflación. Aunque de momento, parece no lograrlo. Fuente: Ámbito
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