La caída del gasto corriente del Estado, sobre todo a partir de la reducción de los subsidios energéticos, y el aumento de la recaudación provocó que el déficit primario de julio haya caído 73,6% real respecto del mismo mes del año pasado, según el último análisis de la ejecución presupuestaria de la Oficina de Presupuesto del Congreso.
Por primera vez en el año, el crecimiento interanual de los ingresos superó al de los gastos. Durante julio el Gobierno anunció un plan de ajuste fiscal a través de la entonces flamante ministra de Economía Silvina Batakis.
Según el informe, el gasto corriente cayó 10,6% respecto de julio de 2021, con una caída real del 61,7% de los subsidios energéticos a partir de la implementación de los incrementos tarifarios. La Asignación Universal por Hijo también registró un descenso interanual real de 29,5%, que traccionó a una caída del 10,8% en las asignaciones familiares. El programa Potenciar Trabajo y las Becas Progresar, en cambio, crecieron 33,7% y 26,8% respectivamente.
La mejora relativa en los ingresos se produjo por un aumento interanual de 5,2% de los ingresos tributarios, aunque el saldo total terminó siendo 2% negativo por el impacto de la disminución de los ingresos no tributarios (que cayeron 48,2% respecto del mismo mes de 2021) producto de la merma de los cobros del Aporte Solidario a las Grandes Fortunas.
Sin embargo, desde entidades privadas, se sostiene que para continuar con esta tendencia, el ministro de Economía, Sergio Massa, deberá practicar un ajuste equivalente a $611.000 millones para apuntalar las cuentas de cara a los compromisos asumidos con el FMI, que estipulan que el déficit primario de caja para este año tiene que ser del 2,5% del PBI. Fuente: Ámbito
コメント