Durante la jornada de ayer en el marco de los festejos por el Día de la Independencia Argentina, el presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ministro de Economía, Sergio Massa, inauguraron el Gasoducto Néstor Kirchner. La obra permitirá trasladar el gas desde Vaca Muerta hasta Salliqueló en la provincia de Buenos Aires.
El gasoducto tiene una longitud de 573 kilómetros y atraviesa 4 provincias: Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires. La obra requirió más de 47.700 caños de 12 metros de largo y de 36 pulgadas de diámetro que pesan alrededor de 5.000 kilos cada uno. Se llegaron a contratar más de 3.000 trabajadores de manera directa y 8.000 de manera indirecta.
Según señalaron desde la empresa Energía Argentina, a partir del próximo año, el gasoducto permitirá un ahorro anual de U$S4.200 millones por sustitución de importaciones. Además, según mediciones del consumo actual, el yacimiento de Vaca Muerta tiene reservas para más de 100 años.
Para la segunda etapa se espera exportar gas al sur de Bolivia y Brasil y al norte de Chile. De esta manera, el aumento por recaudación podría llegar a U$S 50 millones en la etapa 1, mientras que en la etapa 2 se espera que alcance los U$S 90 millones. Esto, además, supondría la recuperación de la inversión en un plazo de dos años.
A raíz de estos números, la expectativa del Gobierno es que para 2025 la balanza energética arroje un superávit de 12.000 millones de dólares gracias a la exportación. Fuente: CORTA
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