Argentina espera un giro del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que ya había sido acordado por 500 millones de dólares, que está trabado por parte del organismo. El viaje de la ministra de Economía, Silvina Batakis, y el pospuesto del presidente Alberto Fernández, tenía entre sus objetivos conseguir destrabar ese préstamo.
El presidente del BID, Mauricio Claver-Carone, remarcó hoy que el organismo “está ansioso porque Argentina cumpla con los compromisos con el FMI” y destacó que su organismo no está obligado a “apoyar las necesidades de liquidez de los países en crisis”.
Cabe destacar que Claver Carone asumió con oposición de Argentina que en su lugar proponía al secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, como candidato. Carone es el mismo que dijo anteriormente que Donald Trump fue quien ordenó el crédito extraordinario del FMI al gobierno de Mauricio Macri para apoyarlo en su reelección. Lo confirmó cuando hacía su defensa como candidato a dirigir el BID. El ahora presidente del organismo multilateral había sido representante de Estados Unidos ante el directorio del Fondo Monetario cuando sucedieron los hechos.
En este marco, Carone señaló en conferencia que el BID no puede aprobar solicitudes para nuevos fondos sin la garantía de que estos tengan un impacto en el desarrollo. A su vez, hizo hincapié en la confianza de los mercados con respecto al rumbo económico del país, una constante en las negociaciones de Argentina: “el éxito de Argentina es el éxito del BID, pero el tumultuoso historial financiero de Argentina afecta de manera única los costos del banco. El BID debe proteger su capacidad para ayudar de manera confiable a todos sus 26 prestatarios” concluyó. Fuente: La Capital
Comments