Gobierno establece nuevo marco para la importación de mercadería a la Argentina

La Secretaría de Industria y Comercio ha anunciado modificaciones en el régimen de "Reposición de Existencias", un programa que permite a las empresas importar productos de manera temporal, con el objetivo de someterlos a un proceso de mejora industrial antes de exportarlos en una nueva forma. Este régimen forma parte de una serie de medidas que buscan fortalecer la competitividad del sector exportador argentino, al mismo tiempo que optimizan los procesos aduaneros y reducen la burocracia.

La Resolución 426/2024, publicada el viernes en el Boletín Oficial, establece nuevas disposiciones que apuntan a agilizar los trámites para las empresas, fomentando la producción y exportación de bienes nacionales. En este sentido, el régimen facilita la reposición de insumos, lo que se considera clave para incentivar la producción destinada a mercados internacionales.

Una de las principales novedades es la implementación del sistema “Repostock” dentro de la VUCEA (Ventanilla Única de Comercio Exterior de Argentina), que permitirá a las empresas gestionar la reposición de productos importados. Este sistema no solo facilita el proceso de importación de insumos y materias primas, sino que también ofrece un mecanismo adicional de reposición de stock para la transformación de estos insumos en productos destinados a la exportación.

El proceso se articula en una cadena de tres actores: el primer importador de insumos, quien inicia el proceso de perfeccionamiento; un segundo operador que realiza otro tipo de transformación; y un tercer actor que se encarga de la exportación del producto final. Todos los involucrados deben contar con un Certificado de Tipificación de Importación Temporaria (C.T.I.T.), que acredita la relación entre los insumos y los productos exportados.

Además, la medida establece que el Ministerio de Economía podrá realizar auditorías aleatorias de los C.T.I.T. para asegurarse de que las mercancías sean utilizadas correctamente y cumplan con las regulaciones. En caso de detectar irregularidades, se podrían imponer sanciones que van desde la anulación de los certificados hasta la exclusión del régimen por un período de hasta tres años.

El control sobre las importaciones bajo este régimen estará a cargo de la Dirección General de Aduanas, que implementará procedimientos de control selectivo y análisis de riesgo. También se mejorará el proceso mediante el uso de medios electrónicos, lo que optimizará la gestión de las operaciones aduaneras.

Entre los cambios más significativos, se destaca la digitalización de los trámites a través de la plataforma VUCEA, lo que facilita la gestión de las solicitudes de reposición. Además, se ha eliminado la exigencia de que los productos importados provengan del mismo origen que los exportados, lo que otorga mayor flexibilidad a las empresas. También se amplía la cadena de valor, permitiendo que hasta tres empresas puedan participar en el proceso, agregando valor en cada etapa de transformación. Por último, se implementan nuevos mecanismos de control y sanciones para garantizar el cumplimiento de las normas establecidas.