El Gobierno anunció oficialmente el lunes 2 de septiembre una significativa reducción en el impuesto PAIS, que bajará del 17,5% al 7,5% para las importaciones. Esta decisión fue publicada en el Boletín Oficial mediante el Decreto 779/2024, con la firma del presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo.
El presidente Milei ha destacado que esta reducción es solo un primer paso hacia la eliminación completa del impuesto, prevista para diciembre. La disminución en el impuesto PAIS, que afecta tanto a bienes como a servicios importados, representa una noticia favorable para empresas y consumidores que dependen de productos con componentes extranjeros.
Este ajuste impositivo no solo aligera el costo de las importaciones, sino que también puede tener un efecto multiplicador, ya que una disminución del 10% en el costo de importación podría resultar en una reducción aún mayor en el precio final de los productos.
El cambio pone ahora la responsabilidad en manos del sector privado para ajustar sus precios en función de esta nueva política. El Gobierno ha avanzado en su agenda económica, alineando sus acciones con los compromisos asumidos.
A pesar de que algunos analistas sugieren que esta rebaja podría llevar a un incremento en el volumen de importaciones, es importante recordar que muchas industrias y comercios dependen de insumos no producidos localmente. La reducción en el costo de estos insumos podría incrementar la competitividad y aliviar las quejas previas sobre la escasez de materiales.
Con esta medida, se espera que el sector privado ajuste sus precios de manera que refleje la reducción del impuesto, lo que podría llevar a una disminución en el costo de los productos importados. Esta apertura económica, junto con la mejora en las condiciones de pago y una mayor estabilidad respecto al dólar, podría hacer que los márgenes de cobertura actuales ya no sean necesarios.
Además, esta nueva política podría fomentar la entrada de nuevos actores en el comercio exterior de Argentina, quienes tendrán que ofrecer precios competitivos para ganar cuota de mercado. En consecuencia, es probable que se observe una caída en los precios de los productos importados en los próximos meses, lo que incentivaría el consumo y contribuiría a la reducción de la inflación.
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