
Marco Lavagna, titular del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), había indicado en septiembre que el nuevo Índice de Precios al Consumidor (IPC) sería presentado en noviembre. Aunque el índice está listo, su lanzamiento sigue retrasado, aunque se espera que se publique antes de fin de año. A pesar de la caída en la inflación desde abril, que llegó a menos del 3% en octubre, el nuevo índice podría mostrar un aumento debido a un cambio en la metodología utilizada para calcularlo.
El INDEC, bajo la gestión del Ejecutivo y con el gobierno de Javier Milei, busca dar señales al mercado sobre el compromiso con la reducción de la inflación. Aunque no se ha definido oficialmente cuándo se lanzará el nuevo índice, se continúan realizando pruebas técnicas. Las expectativas del mercado han mejorado, con una caída en el riesgo país y estabilidad en los dólares financieros. No obstante, algunas áreas de la economía, como el PIB y la industria, siguen en recesión.
Luis Caputo, al tanto de los movimientos del INDEC, señala que, aunque las condiciones están listas, los factores políticos han frenado el lanzamiento. En este contexto, el gobierno no desea divulgar cifras que puedan interpretarse como un aumento en la inflación, lo que podría afectar negativamente la percepción del mercado.
A nivel operativo, el INDEC hizo cambios, incluyendo el reemplazo de Analía Calero, directora de Estadísticas y Precios, citando "cuestiones operativas". El nuevo IPC ajustará la ponderación de bienes y servicios a los hábitos de consumo actuales, reemplazando la base de 2004 por datos de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares de 2017-2018. Este cambio tiene en cuenta el crecimiento de plataformas digitales y otros fenómenos acelerados por la pandemia.
Una de las modificaciones más relevantes será el aumento en la ponderación de viviendas y servicios, que pasará del 9,44% al 14,5%. En cuanto a alimentos y bebidas, aunque su ponderación disminuirá del 26,96% al 22,7%, este sector ha experimentado una de las mayores desaceleraciones. El nuevo índice también aumentará significativamente la cantidad de precios relevados, pasando de 320.000 a 500.000, y la digitalización del proceso permitirá reducir márgenes de error.
El transporte experimentará un aumento en su ponderación, mientras que el sector salud verá una disminución. Finalmente, la categoría de comunicación, influenciada por el aumento en el consumo de internet y plataformas digitales, tendrá un peso mayor en el nuevo IPC.
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