La Bolsa de Comercio de Córdoba en conjunto con el Instituto de Investigaciones Económicas publicó un informe que reveló que el 36% de las compras en artículos de primera necesidad se realiza a crédito, siendo la tarjeta el medio de pago más utilizado. Además, el documento refleja que el consumo todavía se encuentra por debajo de los niveles de 2017 a pesar de haberse recuperado del piso que tocó durante la pandemia de COVID-19.
Según indica el reporte, desde comienzos de 2022 se reduce la tasa de crecimiento del consumo real por el incremento de la inflación que ese año fue del 94,8%, mientras que en las expectativas de inflación según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado del BCRA para 2023 ya se encontraban en 140%.
En Argentina particularmente, tanto el ahorro como el consumo se vieron afectados negativamente debido a la caída de los salarios reales tanto en el trabajo formal como el informal. Es por esto que los niveles de consumo aún se encuentran por debajo de los picos de 2017.
En lo que respecta a consumos de bienes durables, el nivel de gasto se mantiene por debajo que en no durables, esto se justifica en que, en los bienes durables, la demanda se ve mucho más afectada por los ciclos económicos con lo cual la variabilidad del gasto es mayor. Además, es un segmento en el que el consumidor final tiende a financiar su compra. En tanto en materia de bienes de consumo inmediato, es relevante que el 76% de las operaciones se explique por la compra de alimentos o bebidas.
Otro dato relevante es que durante el mes de junio el 36% de las compras realizadas en supermercados se abonaron con tarjeta de crédito, otro 32% con débito y solo el 25% restante en efectivo. Los datos evidencian un claro cambio en la participación de los medios de pago con respecto a 2017: tanto el crédito como el débito se incrementaron en un 12% y 21% respectivamente, mientras que el uso de efectivo se desplomó un 27%. Este cambio posicionó el consumo con tarjetasde crédito como el medio de pago más utilizado.
Algunos factores que explican este fenómeno son: la pérdida de poder adquisitivo. A junio de este año, la caída del salario interanual en el caso del sector informal fue del 15%. Una franja que integra el 37% de los ocupados. El aumento de la canasta básica, alcanzando el 63,2% en lo que va del año. Los aumentos en el límite de compra con tarjeta de crédito propulsados por el Gobierno con el fin de incentivar el consumo.
Otro fenómeno que se repite es que, en las economías altamente inflacionarias, la suba constante del nivel de precios beneficia a los deudores y perjudica a los acreedores, dado que las tasas de interés reales pueden ser muy bajas o, en algunos casos, negativas.
En la comparación interanual, el primer semestre de 2023 presentó una caída real en torno al 3,6%. Esto se analizó tomando en cuenta la facturación mediante el principal programa de financiamiento a nivel nacional, el “Ahora 12”, que a pesar de las medidas anunciadas de reducción de las tasas de interés del programa, no logró solucionar la tendencia bajista. Fuente: Ámbito
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