El presidente Alberto Fernández le tomará juramento esta tarde en Casa Rosada al flamante "superministro" de Economía, Sergio Massa, quien tendrá a su cargo las áreas de Desarrollo Productivo y de Agricultura, Ganadería y Pesca. El tigrense arriba a la cartera económica con el respaldo de los principales actores del Frente de Todos. Su llegada supone uno de los mayores reacomodamientos del gabinete nacional desde el inicio del Gobierno de Fernández. Massa jurará a las 17, en un acto que se llevará a cabo en el Museo del Bicentenario de la Rosada. Se espera que luego de la ceremonia el expresidente de la Cámara de Diputados hable ante la prensa y anuncie las primeras medidas de su gestión. Por su parte, los mercados aguardan con impaciencia las primeras medidas, y aunque el flamante ministro haya pedido 100 días para mostrar resultados, para los operadores el plazo puede ser mucho más corto. Esta semana, además, se filtraron rumores de una gira que ya tendría planeada Massa para mediados de agosto: en los Estados Unidos habrá reuniones con inversores y bonistas de Wall Street en Nueva York, también se reunirá con el Departamento del Tesoro, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el FMI durante su estancia en Washington. El recorrido culminará en Francia en un mitín con autoridades del Club de París. El objetivo de las reuniones con organismos financieros sería reforzar reservas y estabilizar los números fiscales a partir de alguna mejora en el financiamiento. En Qatar, precisamente en Doha, inversores institucionales y funcionarios del Fondo Soberano Qatarí – uno de los mayores inversores del mundo – recibirán a Massa, que, según se sabe, presentará proyectos en materia de seguridad alimentaria y sectores energéticos. Mientras que en el plano local, analistas sostienen que Massa será “audaz” en cuanto a su ofrecimiento al campo, ya que un acercamiento con los dirigentes de la Mesa de Enlace podría significar la oportunidad de un dólar especial para incentivar la liquidación y fortalecer las alicaídas reservas del BCRA. A su vez, consideran que el tigrense debería dar algunas señales para encauzar el acuerdo con el FMI.
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