Durante la jornada de ayer, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos publicó a, través de un informe, que una familia de 4 personas necesitó en septiembre $319.422 para ubicarse por encima de la línea de la pobreza y $147.881 para no ser indigente. Además, una persona necesitó $103.373 para no ser pobre y $47.858 para no ser indigente.
La canasta básica total, que es el instrumento mediante el cual se mide la línea de pobreza, creció por debajo de la inflación con un 12,2% mensual. El índice de precios de septiembre fue el más alto en 32 años, alcanzando el 12,7%. La canasta subió también 149,1% interanual y un 109,4% acumulado.
Esto significa que si una familia registró ingresos laborales en septiembre por un salario mínimo ($118.000) y dos AUH ($17.093) sin ningún tipo de bono o refuerzo adicional, no alcanzó a superar la línea de pobreza.
Otro dato que se desprende del informe es que la canasta básica alimentaria subió por encima de la inflación en todas sus variaciones, en términos mensuales escaló 13,2%, en la escala interanual 160,7% y en la acumulada 120,1%. Fuente: Ámbito
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