Las facturas de luz y gas que recibirán los consumidores en los próximos meses mostrarán aumentos de hasta el 600% en comparación con hace un año. Este incremento afecta principalmente a los hogares con menores y medianos ingresos. En este artículo, abordamos los aspectos clave de esta situación.
La subida de tarifas se produce en un contexto económico complicado, marcado por una disminución del consumo de bienes y servicios. Según la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), este se redujo en un 5,3% interanual en la primera mitad del año, mientras que las ventas de productos de consumo masivo cayeron un 8,5% en los primeros seis meses de 2024, según la consultora Scentia.
Uno de los factores detrás de estos aumentos es el incremento en los cargos fijos para el acceso a las redes, que el Gobierno implementó este año. Estos cargos, que habían estado congelados durante el último tramo del gobierno anterior, se han elevado hasta un 500% en algunas regiones, según el director de la consultora Paspartú, Juan José Carbajales.
Otro elemento importante es la reducción de subsidios. A partir de junio, el Gobierno ajustó los límites de consumo subsidiado y las bonificaciones para cada nivel de segmentación tarifaria. Así, los usuarios comerciales y de altos ingresos (N1) ya no reciben subsidios directos. Los usuarios N3, de ingresos medios, vieron reducida la energía eléctrica subsidiada de 400 kWh a 250 kWh mensuales, mientras que el tope para el gas permanece sujeto a cada distribuidora. Estos usuarios disfrutan de una bonificación del 55% sobre el precio del segmento N1 para el consumo subsidiado.
Para los hogares de menores ingresos (N2), se estableció un límite de subsidio de 350 kWh/mes para electricidad y uno similar para gas. Anteriormente, estos hogares no enfrentaban restricciones. Actualmente, estos usuarios tienen una reducción del 64% en el precio del gas y del 72% en el de la electricidad en los tramos subsidiados.
El ajuste en los subsidios ha llevado a un notable aumento en lo que los consumidores de bajos y medianos ingresos deben abonar. Según Julián Rojo del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la UBA, el Estado antes cubría más del 90% de las facturas para los usuarios N2 y N3, pero ahora solo cubre el 70% y el 55%, respectivamente. Carbajales también señala que la reducción en las bonificaciones puede ser aún mayor para los hogares de ingresos medios.
Junio y julio son meses de alta demanda energética. Rojo estima que un hogar promedio en el AMBA consume el 25% de su electricidad y más del 30% de su gas durante estos meses.
Según la consultora Economía & Energía, los aumentos tarifarios promedio entre diciembre de 2023 y agosto de 2024 son:
Electricidad (AMBA):
- Nivel 1: +247%
- Nivel 3: +393%
- Nivel 2: +472%
Gas (a nivel nacional):
- Nivel 1: +398%
- Nivel 3: +489%
- Nivel 2: +764%
Rojo también estima que los aumentos interanuales de luz para agosto de 2023 serán del 213% para los usuarios N1, del 600% para los N3 y del 400% para los N2, con facturas mensuales promedio de $80 mil, $60 mil y $40 mil, respectivamente. Para el gas, las subas serán del 320% para los N1, 620% para los N2 y 554% para los N3, con costos promedio de $75 mil, $63 mil y $62 mil.
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