Durante la jornada del miércoles, los principales índices de Wall Street se vieron afectados por el aumento de casos de Covid-19 en China y las tensiones geopolíticas de cara a 2023 y revirtieron tendencia. El índice industrial Dow Jones cayó 1,1%, el Nasdaq, de valores tecnológicos, perdió 1,35% y el S&P 500 retrocedió 1,20%, por debajo de los 3.800 puntos, según los resultados preliminares. Si bien diciembre suele ser – casi – siempre un mes fuerte para las acciones producto del repunte en la semana entre Navidad y Año Nuevo, los 11 índices del S&P 500 cayeron el miércoles, siendo los valores energéticos los que más perdieron. Según los datos de Truist Advisory Services, desde 1950 el S&P 500 solo había registrado 18 diciembres con pérdidas. En lo que va del año el referencial S&P 500 cayó un 20% y está próximo a registrar su mayor pérdida anual desde la crisis financiera de 2008. La caída ha sido más severa para el Nasdaq Composite, fuertemente influenciado por la tecnología, que cerró al nivel más bajo desde julio de 2020.
En paralelo, los inversores estuvieron evaluando la decisión de Pekín de comenzar a desmantelar este mes sus estrictas medidas contra el Covid-19 en un brusco giro de 180 grados y el lunes anunció que a partir del mes que viene suprimiría la cuarentena para los viajeros, mientras aumentaban las infecciones en el país.
Mientras que en Estados Unidos, amén de que los datos recientes que apuntan a una disminución de las presiones inflacionarias reforzaron las esperanzas de aumentos más moderados en las tasas de interés, un mercado laboral ajustado y una economía resistente han generado preocupaciones de que las tasas podrían mantenerse más altas por más tiempo. Fuente: Ámbito
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