La gobernadora de la Reserva Federal, Lisa Cook, indicó que es probable que, con el tiempo, el banco central adopte una postura más neutral en cuanto a las tasas de interés, impulsada por la mejora en la inflación y un mercado laboral sólido.
Cook señaló que los riesgos para los objetivos de empleo e inflación de la Fed están "aproximadamente equilibrados". Aunque observó una tendencia hacia la reducción de las tasas, aclaró que la "magnitud y el momento" de esos recortes dependerán de los datos económicos y las expectativas futuras. "Es probable que sea adecuado mover la política hacia una postura más neutral con el tiempo", señaló Cook en una intervención el miércoles en la Universidad de Virginia, explicando que una política neutral es aquella que no favorece ni limita el crecimiento económico.
Por otro lado, la presidenta de la Reserva Federal de Boston, Susan Collins, expresó que aún son necesarios más recortes de tasas, aunque advirtió que los responsables de la política deben ser cautelosos para no actuar ni demasiado rápido ni demasiado lento. Según las expectativas del mercado, existe alrededor de un 50% de probabilidad de que la Reserva Federal haga un nuevo recorte en diciembre.
Este desacuerdo refleja el dilema al que se enfrenta la Fed, que se encuentra ante una desaceleración de la inflación, pero al mismo tiempo observa que la economía sigue mostrando señales de fortaleza, como un mercado laboral robusto y un crecimiento económico moderado.
Mientras algunos funcionarios defienden un enfoque más agresivo en cuanto a los recortes para apoyar la recuperación, otros prefieren esperar más datos antes de tomar decisiones, preocupados de que reducir las tasas demasiado rápido podría reavivar las presiones inflacionarias. Esta falta de consenso resalta las dificultades para encontrar el equilibrio adecuado entre estimular el crecimiento y mantener la inflación bajo control.
Solo unas semanas atrás, la Fed parecía tener claro su camino: con la inflación desacelerándose y el mercado laboral mostrando signos de enfriamiento, se esperaba una reducción gradual de las tasas. En septiembre, se anticipaba que los recortes se materializarían en cuatro ocasiones el próximo año, además de tres reducciones en el presente año.
Sin embargo, esa perspectiva ha cambiado rápidamente. Informes económicos sorprendentemente positivos, junto con las propuestas políticas del presidente electo Donald Trump, han llevado a la Reserva Federal a adoptar un tono más cauteloso, lo que sugiere menos recortes de los inicialmente previstos y tasas de interés posiblemente más altas.
Menos recortes de tasas podría traducirse en mayores costos de endeudamiento para consumidores y empresas, con tasas hipotecarias más elevadas y préstamos para automóviles más caros. Las pequeñas empresas seguirían enfrentando altos costos en sus créditos.
En un discurso reciente en Dallas, el presidente de la Fed, Jerome Powell, subrayó que la entidad no está necesariamente inclinada a reducir las tasas en cada una de sus reuniones. "La economía no nos está enviando señales de que sea urgente reducir las tasas", afirmó Powell, destacando que la fortaleza actual de la economía permite a la Fed tomar decisiones con más cautela.
Sus palabras fueron interpretadas como una señal de que los recortes de tasas podrían ser menores en 2025, una expectativa que provocó una caída en los precios de las acciones después del triunfo de Trump.
El presidente electo ha propuesto aumentar los aranceles sobre las importaciones y llevar a cabo deportaciones masivas, medidas que, según los economistas, podrían generar más presiones inflacionarias. Además, sus propuestas de recortes fiscales y desregulación podrían impulsar el crecimiento económico, pero también aumentar la inflación si las empresas no logran cubrir la creciente demanda de los consumidores.
Los datos económicos recientes sugieren que las presiones inflacionarias podrían persistir más de lo esperado, mientras que la economía parece ser más resistente. En su última rueda de prensa, Powell sugirió que la economía podría incluso acelerar en 2025.
Con estos cambios en las expectativas, los operadores de Wall Street y algunos economistas ahora prevén solo dos recortes de tasas el próximo año, en lugar de los cuatro inicialmente esperados. Aunque la Reserva Federal probablemente reduzca su tasa clave en la reunión de diciembre, los analistas consideran que existe una probabilidad casi igual de que se mantenga sin cambios.
Economistas de Bank of America estiman que la inflación anual se mantendrá por encima del 2,5%, superando el objetivo del 2% de la Fed, en parte debido a las propuestas económicas de Trump. Los analistas prevén tres reducciones de tasas en los próximos meses, con recortes en diciembre, marzo y junio, y esperan que la Fed detenga los recortes una vez que la tasa de referencia alcance el 3,9%.
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