La economía se contrajo 1,8% en 2024
- Alejo Saggin

- 26 feb
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En 2024, la economía argentina experimentó una contracción del 1,8%, durante el primer año de la administración de Javier Milei, un periodo caracterizado por un ajuste drástico del gasto público y un consumo reducido. En este contexto, los sectores de la construcción y la industria manufacturera fueron los más afectados por las políticas implementadas por el Gobierno.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) divulgó estos datos el martes a través de su Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), un indicador similar al Producto Bruto Interno (PBI). Alan Versalli, economista de EcoGo, señaló en una entrevista que la caída resultó ser menor al 3% previsto inicialmente por el Gobierno, y que con los últimos resultados "se ha regresado al nivel de la economía de agosto de 2023, antes de las PASO, antes de la devaluación de Massa y el fuerte aumento de la inflación".
Por otro lado, la consultora LCG destacó las diferencias entre sectores, subrayando que el agro fue el gran beneficiado en 2024. A pesar de ello, aclararon que "sin contar al agro, el EMAE sigue mostrando crecimiento interanual del 3,9%, aunque a un ritmo más bajo que el total".
Este descenso, menor al anticipado, ocurrió luego de que en diciembre se registrara una fuerte recuperación de la actividad, con un aumento del 5,5% respecto al mismo mes de 2023. Además, el EMAE creció un 0,5% frente a noviembre en términos desestacionalizados, marcando su octavo mes consecutivo de mejora.
Florencia Iragui, de LCG, señaló que este repunte significó un crecimiento del 6,8% desde el punto más bajo alcanzado en abril.
En términos interanuales, de los 15 sectores que conforman el EMAE, nueve mostraron incrementos en su actividad, destacándose la Intermediación financiera (+18%) y el Comercio (+7,4%). La industria manufacturera fue el sector con mayor aporte positivo, creciendo un 6,7% en comparación con el mismo mes del año pasado.
Es importante considerar la base de comparación baja, ya que en diciembre de 2023 se produjo una fuerte devaluación que disparó la inflación a un 25% mensual, generando un ambiente de incertidumbre y paralización en varias actividades económicas.
En el otro extremo, seis sectores vieron caídas, siendo la Pesca (-25%) y la Construcción (-7,2%) los de mayor impacto negativo. La construcción y la Administración pública (-2,5%) fueron las áreas con mayor incidencia en el retroceso económico.
Lautaro Moschet, economista de la Fundación Libertad y Progreso, destacó que, con dos trimestres consecutivos de expansión, Argentina ha superado la recesión y ha alcanzado niveles de actividad previos a la caída. En cuanto a las perspectivas para 2025, afirmó que las proyecciones son positivas, con expectativas de crecimiento superiores al 5%. No obstante, remarcó que para que este repunte sea sostenible, es esencial continuar con la desregulación económica, lo que permitirá contar con una economía más dinámica y eficiente, facilitando la inversión y el desarrollo económico.
Para enero de 2025, la consultora LCG anticipó que los datos sobre préstamos, importaciones, consumo de bienes durables y producción automotriz podrían contribuir a una nueva mejora mensual. Sin embargo, las ventas minoristas y la actividad agrícola podrían amortiguar este crecimiento.
Según la consultora, el principal motor de la actividad económica está relacionado con el crédito, más que con los salarios, los cuales, aunque en ascenso, todavía no han alcanzado los niveles máximos registrados en 2017. A pesar de los leves aumentos mensuales, las expectativas siguen siendo de un crecimiento moderado, con una proyección de expansión anual promedio del 4,8% para 2025.




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