Bitcoin terminó la primera semana de febrero con caídas luego de conseguir su mejor enero en ocho años. La criptomoneda líder opera con un retroceso superior al 1% durante las últimas 24 hs. y por debajo de los U$S23.000.
Mientras tanto el resto de las criptomonedas se unen a la tendencia bajista, encabezada por Dogecoin cuya caída fue de hasta 1,1%.
El aumento de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos fue el principal detonador de las bajas. Es que, a pesar del descenso de la inflación en ese país, los bancos centrales del mundo siguen teniendo recaudos frente a los mercados. En consecuencia, la FED subió 25 puntos básicos el indicador hasta 4,74%.
No obstante, la comparación con 2022 donde la criptomoneda y el mercado en general padecieron grandes caídas, mantiene optimistas a los inversores ya que Bitcoin tuvo un gran arranque este año.
Entre el enorme paquete de temas coyunturales que afectaron el desempeño, el más relevante fue la crisis del Exchange FTX, hecho que hizo que Binance echara atrás su adquisición y sobre el cual pesa actualmente un proceso judicial por desvío de fondos de sus clientes.
Por lo pronto, analistas esperan que la criptomoneda siga manteniendo su precio por encima de los U$S 23.000 para este año y que, incluso, se acerque a los U$S 24.000. Fuente: Ámbito
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